Fabricación
O-I se adentra en la realidad aumentada y en la nube SASE de Cato para lograr unos ahorros «imposibles de calcular»
O-I necesitaba una transformación digital rápida
Para muchas organizaciones, la transformación digital puede resultar un calvario que consume mucho tiempo y recursos. Si eres un departamento de TI pequeño en una gran empresa, el hecho de contar con una única solución capaz de transformar y simplificar varias funciones a la vez puede ser una gran transformación positiva. Tal fue el caso de O-I, anteriormente conocido como Owens Illinois, uno de los principales fabricantes de jarras y botellas de vidrio del mundo. En solo unos pocos meses, O-I desplegó SASE de Cato en 200 lugares, potenciando la nube y el rendimiento de las aplicaciones internas y haciendo posible el trabajo en casa para sus 24 000 empleados, a la vez que se potenciaba la seguridad en sus 70 plantas de producción distribuidas en 19 países.
Antes de Cato, la red MPLS de O-I (basada en operadoras) empezó a mostrar signos de envejecimiento respecto del entorno de trabajo híbrido habilitado para la nube. «Éramos clientes, de hacía tiempo, de una solución MPLS tradicional que contaba con los típicos enrutadores en el perímetro, dispositivos de cortafuegos con base de red y concentradores VPN clásicos», comenta el director informático, Rodney Masney. «Cuando vencieron nuestros contratos, pensamos que era el momento de repensar nuestra estrategia de redes y seguridad».
O-I había estado trasladando sus aplicaciones a la nube, con una implementación amplia de Microsoft 365 y planes para otros servicios en la nube y SaaS. «Simplemente, no había suficiente ancho de banda para todo lo que teníamos que hacer, ya fuera el acceso a SharePoint, videoconferencias con Microsoft Teams o trabajar con nuestras otras aplicaciones internas y en la nube», comenta Masney. «Necesitábamos una forma asequible de aumentar el ancho de banda en nuestras ubicaciones y en la nube».
La seguridad siempre había sido una máxima prioridad en el relativamente pequeño equipo informático de Masney, y mantener y actualizar los anticuados dispositivos de cortafuegos restaba tiempo y recursos de cualquier iniciativa de transformación.
Parece que la gota que colmó el vaso fue el repentino caos a raíz de la pandemia por la Covid-19. «Tuvimos que enviar miles de empleados a casa y ahí fue difícil que nuestra VPN tradicional ofreciera el ancho de banda y la utilidad que tanto los ejecutivos como el resto del personal necesitaban a diario para poder hacer su trabajo», dice Masney.
En resumen, O-I se enfrentó a muchos retos de golpe. «Teniendo en cuenta todo eso, al final te darás cuenta de que tienes que tomar una decisión transformativa», dice Masney.
O-I elabora una solicitud de propuestas y escoge SASE de Cato
O-I lanzó una solicitud de propuestas para encontrar soluciones para todos sus problemas. «Enviamos solicitudes de propuestas a varios proveedores, incluyendo al nuestro, y tuvimos en consideración un abanico de alternativas, desde seguir con nuestro proveedor actual del momento a un coste inferior, hasta soluciones que podrían ofrecer una transformación total».
Después de investigar algo, el equipo de Masney restringió las opciones a dos candidatos principales: por un lado uno de los mayores proveedores de soluciones de seguridad y por el otro SASE de Cato. «Desde una perspectiva de seguridad, me gustó la tecnología del otro proveedor, que funcionó bien», indica Masney, «pero el despliegue resultaba mucho más complejo y costoso en tiempo, en comparación con SASE de Cato».
Después de realizar pruebas conceptuales para ambos, el equipo de Masney quedó convencido de que Cato era la mejor solución para O-I en términos de tecnología, costes, facilidad de despliegue y servicio técnico. Masney sabía que, con un equipo tan comprometido con la solución de Cato, lograría los mejores resultados.
Cato SASE Cloud conecta, de forma óptima y en una red global y segura, todos los recursos de la red empresarial, incluidos las sucursales, el personal híbrido y los centros de datos físicos y en la nube, en un servicio nativo en la nube global y seguro. Para conectar una ubicación a Cato, solo hay que instalar un sencillo dispositivo socket de Cato que se enlaza automáticamente a uno de los más de 75 puntos de presencia (PoP) de Cato, conectándose así a su rápida red troncal privada global. El SD-WAN perimetral de Cato expande la nube SASE de Cato para ofrecer una conectividad priorizada y resistente a lo largo de varios enlaces de última milla en ubicaciones físicas. A la vez, el cliente SDP de Cato y el acceso sin cliente permiten un acceso seguro y optimizado a las aplicaciones para usuarios en todas partes, incluyendo el hogar y durante un desplazamiento.
En el perímetro de seguridad nativo en la nube de Cato, Cato SSE 360, convergen una pasarela web segura (SWG), un agente de seguridad de acceso a la nube (CASB), la prevención de la pérdida de datos (DLP), el acceso a la red de confianza cero (ZTNA) y el cortafuegos como servicio (FWaaS) con protección avanzada contra amenazas. Aplica por completo políticas de acceso corporativo granular para todas las aplicaciones in situ y en la nube, protegiendo así a los usuarios ante amenazas y evitando la pérdida de datos sensibles.
El despliegue que O-I hizo de Cato para casi 200 ubicaciones y cientos de usuarios en casa fue rápida y fácil. «Hemos instalado Cato en ubicaciones internas, la nube y para usuarios en casa e híbridos a un ritmo mucho más rápido que lo que pensábamos que sería posible», dice Masney. «No tenemos que esperar semanas o meses a que los circuitos se actualicen o cambien, como teníamos que esperar con la MPLS tradicional. Nos traen los sockets de Cato a nuestras plantas, los conectamos y listos».
Cato ofrece transformación y un ahorro en los costes
Las ventajas corporativas del cambio a Cato han sido impresionantes. «Cato ha transformado nuestra capacidad de conectar nuestra red de un modo muy diferente y significativo», dice Masney. «La gente que trabaja en casa y en la oficina logra una producción mucho mejor en el rendimiento de aplicaciones tanto internas como en la nube, a la vez que cuenta con unos niveles de seguridad mucho más elevados. La solución de Cato ha mejorado nuestra capacidad de darle servicio a nuestras plantas de fabricación, incluyendo las que están en lugares complicados, al colaborar con el uso de audio y vídeo de MS Teams, que anteriormente no funcionaban muy bien. Los circuitos MPLS son caros en algunas áreas, pero con Cato podemos disponer de decenas o cientos de megabits a un coste muy favorable».
El trabajo híbrido también fue todo un éxito gracias a Cato. «El cliente VPN es una verdadera delicia», dice Masney. «Es fácil de desplegar, trabaja muy bien y no hemos visto ninguna incidencia en el servicio. Me tiene realmente satisfecho». Desde entonces, Cato ha hecho que para O-I sea posible pasarse a una política de trabajo conectado que anima a los empleados a trabajar en casa pero que también ofrece la opción de trabajar en la oficina.
Desde la transición a Cato, O-I ha empezado a sacar partido de Microsoft HoloLens, una aplicación de realidad aumentada que le permite a los ingenieros detectar y resolver, desde la distancia, problemas en las plantas de fabricación. «Si alguien tiene un problema en una planta, un ingeniero experto que esté en otro lugar podrá ponerse un casco HoloLens, ver por su cuenta exactamente lo que está pasando y ofrecer consejos relevantes y específicos sin tener que subirse a un avión. No puedes usar HoloLens si tu ancho de banda siempre está al máximo de su capacidad. El ahorro que hemos logrado con Cato y HoloLens es casi imposible de cuantificar».
Masney calcula que, solamente por Cato, ya se está ahorrando un 20 % en costes de comunicación, en comparación con la solución que usaban anteriormente, aunque siguen usando MPLS en algunos lugares. Además, hay que tener en cuenta el extra que Cato ofrece para la seguridad tanto de ubicaciones como de usuarios en casa y móviles.
Cree que los sólidos servicios de seguridad de Cato se ajustan a la perfección a las finalidades de su compañía. «Ha mejorado inmensamente nuestra postura de seguridad», dice. «Cato es mucho más sencillo de desplegar y rápido de valorar que otros sistemas que evaluamos», dice Masney.
Añade, «Con Cato, gozamos de un buen sedán con la velocidad de un Porsche que nos ha llevado con rapidez y exactitud allí a donde necesitábamos ir».